Los principales motivos por los que un iPhone pueda ir lento pueden estar relacionados con problemas con determinadas aplicaciones poco optimizadas y con errores, por problemas de software, o, en caso de ser iPhone antiguos, por problemas con el propio hardware del dispositivo. Estos son algunos posibles motivos por los que un iPhone va lento:
- Problemas con las apps.
- Problemas de almacenamiento.
- Problemas con la última actualización de iOS.
- Problemas de hardware.
Libera espacio de almacenamiento
Cuando al iPhone le queda poco espacio de almacenamiento, todo se vuelve más lento, desde la interfaz hasta el inicio de aplicaciones. Esto se debe a que hay parte de esta memoria de almacenamiento que se usa de forma temporal por el sistema y las apps. Por lo tanto, tu iPhone puede funcionar realmente lento si el almacenamiento está casi lleno.
Puedes comprobar el almacenamiento de tu iPhone desde Ajustes > General > Almacenamiento del iPhone. Desde ahí verás qué es lo que más espacio está ocupando en tu iPhone y podrás tomar decisiones.
El propio sistema te sugiere algunas acciones como optimizar el almacenamiento de fotos o revisar los archivos grandes y la música descargada. Y algo que siempre funciona es eliminar apps que no utilizamos.