Mi Experiencia con Apple: Una Decepción Inesperada
Siempre pensé que la marca Apple era sinónimo de garantía y confianza. Llevo
más de 15 años utilizando sus productos y tecnologías, y nunca me había
preocupado por la letra pequeña de sus contratos. Para mí, Apple era una
garantía de calidad.
El 21 de abril de 2024, le compré un iPhone 13 a mi hijo. Después de usar
durante años un iPhone X, me pidió que le cambiara el celular. Sin embargo,
tras cuatro meses de uso, mi hijo, muy preocupado, entró en mi habitación y me
dijo: "Papá, mi celular no enciende. Anoche lo tenía en mi bolsillo,
comenzó a calentarse de forma exagerada, lo apagué y no volvió a prender".
Tranquilo, le dije: "No te preocupes, hijo, lo llevaremos al servicio
técnico. Está en garantía".
Al visitar uno de los centros de servicio de Apple en Perú, me informaron
que el equipo estaba fuera de garantía porque tenía una pequeña fisura en la
pantalla, en la parte superior derecha. Me explicaron que, según los términos
de la garantía, cualquier daño físico, como golpes o fisuras, invalida la
cobertura. Les pregunté sorprendido: "¿Qué tiene que ver una fisura en la
pantalla con que el teléfono se sobrecaliente y no vuelva a encender? Es como
si a mi carro se le rompiera el vidrio y perdiera la garantía del motor".
A lo que respondieron: "Lo entendemos, señor, pero esas son las
condiciones del contrato de garantía de Apple". Me informaron que la
reparación costaría 2,000 soles, aproximadamente 550 dólares, lo cual
representaba el 80% del valor del equipo nuevo. Comencé a sospechar que el
servicio técnico solo quería sacar provecho, así que llamé a Apple USA para
verificar, seguro de que se trataba de un abuso del distribuidor local.
En Apple USA me atendieron muy bien y confirmaron que, en efecto, esas eran
las condiciones de la garantía. Sin embargo, debido al problema de
sobrecalentamiento, me sugirieron visitar otro centro de servicio autorizado.
De manera eficiente, me agendaron una cita en otro servicio técnico, pero allí
también ratificaron lo mismo que el primer centro de servicio y Apple USA.
No conforme y aún incrédulo, llamé nuevamente a Apple. No podía entender por
qué la garantía se invalidaba si el problema no estaba en la pantalla, la cual,
por cierto, nunca dejó de funcionar correctamente. El teléfono se sobrecalentó
y no volvió a encender. Me transfirieron a una supervisora muy amable, quien me
pidió más detalles y que enviara fotos a un enlace. Eso fue hace más de 10
días. He intentado contactarla varias veces a través del enlace, pero no he
recibido respuesta. Hoy decidí llamar nuevamente a Apple USA, y después de
explicar todo de nuevo, me transfirieron a José, el supervisor de turno. Muy
atento, me escuchó y prometió analizar mi caso con cuidado, pero me recordó
que, a pesar de sus mejores esfuerzos, la respuesta podría ser la misma. Horas
después, me confirmó que efectivamente, la garantía no aplicaba.
Ahora, decepcionado con una empresa en la que confiaba por su calidad y
seriedad, revisé nuevamente la garantía. Me di cuenta de que Apple ya no es una
empresa en la que pueda confiar. Es evidente que la posibilidad de que un
teléfono sufra una fisura o abolladura es mucho mayor que la de que se dañe por
un fallo interno. Por lo tanto, si la garantía se pierde por este tipo de
daños, es probable que el número de reclamaciones aceptadas sea casi nulo. La
garantía de Apple ha perdido su seriedad.
Espero que otras empresas, como el fabricante de mi vehículo, nunca lleguen
al nivel de falta de seriedad de Apple. No quiero perder la garantía de mi auto
solo porque se rompió un vidrio o un faro.
Apple basa la exclusión de su garantía en situaciones que son altamente
probables, como una caída del teléfono. De esta forma, evitan responsabilizarse
por la calidad de los componentes internos, como la batería o la placa del
teléfono, que muy probablemente fueron los responsables del sobrecalentamiento
del iPhone 13.
Escribo este relato con el fin de alertar a futuros compradores que
consideran que Apple es una empresa confiable y seria. Recuerden que, si su
teléfono se cae, se raspa o tiene una fisura en la pantalla —daños que no
comprometen el funcionamiento del celular pero que son altamente probables—, ya
habrán perdido la garantía. Y esta garantía, que podrían considerar importante
en caso de que el teléfono sufra un problema mayor que afecte su
funcionamiento, no les servirá de nada.
iPhone 15 Pro, iOS 17