Es un efecto natural que ocurre en todas las lentes, dejan pasar gran parte de la luz pero reflejan un pequeño porcentaje.
Se hace evidente cuando hay un foco de luz potente que incide directamente en las lentes. Para reducir este efecto se usan revestimientos antireflejantes que difuminan parte de la luz reflejada y la tiñen de ese verde característico.
Un ejemplo de lentes sin cobertura antireflejante y con cobertura antireflejante:
Llevamos 2500 años usando lentes y aún nadie ha podido resolver este problema.
Puedes apuntar con cualquier cámara a un foco de luz brillante y verás reflejos similares. Cada nueva generación de cámaras aumenta la cantidad de luz que atrapa el sensor, esto supone una mejora en la mayoría de las fotos porque aumenta la nitidez y reduce los ruidos. Pero también atrapa más reflejos, que provocan estos destellos de lente o lensflare en determinadas condiciones.
Existen condiciones en que se ven mucho estos reflejos y otras en que pasan desapercibidos: por ejemplo una pantalla de móvil apagada tiene muchos reflejos, pero al encenderse no se notan tanto (aunque siguen ahí).
La solución pasa por minimizar las condiciones que provocan los reflejos:
- No apuntar directamente a fuentes de luz potente. Lo ideal es que las luces queden a la espalda del fotógrafo e iluminen al objeto que fotografiamos.
- Mover la cámara para que los reflejos se sitúen en una posición que no moleste.
Si ves un destello, neblina o un punto reflejado junto al borde de la foto o el vídeo